El Hierro
Donde la paz existe
Remanso de paz, la tranquila diferencia, Reserva de la Biosfera, 100% energía renovable, el silencio que se escucha -entre muchos otros- son algunos de los atributos que emanan de sólo 278 kilómetros cuadrados… Un destino que te sorprenderá a cada paso que des.
La isla de El Hierro se caracteriza por ser una isla eminentemente rural, con una multitud de paisajes de lo más variopintos, desde un monte verde en la vertiente sur de la isla debido al soplo de los alisios y al rebosar de la bruma, un pinar canario, un bosque de retorcidas sabinas por el viento, una meseta “Nisdafe” donde abundan los muros de piedra seca para delimitar los terrenos y evitar que se salgan los animales, hasta hermosas coladas de lava con formas caprichosas debido a su enfriamiento en dirección al sur.
Visitar los miradores, desde los cuales se comprobará la juventud de esta isla y como, tanto en el oeste (Valle del Golfo) como en el este (Valle de Las Playas) la naturaleza se ha empeñado en darle una gran profundidad creando estos valles, como si tras hacer una gran montaña de arena en un pequeño espacio, ésta se hubiera deslizado mostrando lo que en la actualidad puede observarse.
¿Qué hacer?
- Respirar/Inspirar profundamente, dejándote envolver por el silencio y la naturaleza viva.
- Caminar/Senderismo: te esperan rutas para todos los gustos. Verdes, volcánicas un Monteverde en la vertiente sur de la isla debido al soplo de los alisios y al rebosar de la bruma, un pinar canario, un bosque de retorcidas sabinas por el viento, una meseta “Nisdafe” donde abundan los muros de piedra seca para delimitar los terrenos y evitar que se salgan los animales, hasta hermosas coladas de lava con formas caprichosas debido a su enfriamiento en dirección al sur.
- Inmersión submarina en el mejor fondo de Canarias.
- Recrearte ante una impresionante e inigualable puesta de sol.
- Visitar el Árbol Santo-Lagartario-Poblado de Guinea.
- Visitar sus miradores, desde los que se avista comprobará la juventud de esta isla y como, tanto en el oeste (Valle del Golfo) como en el este (Valle de Las Playas) la naturaleza se ha empeñado en darle una gran profundidad creando estos valles, como si tras hacer una gran montaña de arena en un pequeño espacio, ésta se hubiera deslizado mostrando lo que en la actualidad puede observarse.
- Senderismo, submarinismo y deportes de aventura actividades relacionadas con la naturaleza harán que el visitante se encuentre en paz con el medio y consigo mismo.